Burrero fue rescatado de la calle en condiciones críticas y lamentables, con una severa infección de piel y un tumor que le afectaba parte de la cara. Nadie se había preocupado con él hasta que se cruzara con una persona muy buena y generosa, Carmen, que decidío recogerlo y traerlo a nuestra clínica.
Tuvimos que hospitalizarlo durante varios días para proporcionarle todos los cuidados que necesitaba por su enfermedad. Nos encariñamos mucho con él pero una vez que se consiguió estabilizarlo decidimos pedir la colaboracion del Refugio Romeo y Company ( podrás conocer el refugio en la sección Colaboraciones ) que se encargó de él, como siempre hace, con amor y dedicación incondicional.
Burrero trascurrió muchos meses rodeado de fieles compañeros y recuperó la dignidad que la indiferencia de la gente le había quitado, viviendo feliz y sintiendose querido hasta sus ultimos días.
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